Y yo siempre queriendo mas, un trago mas. Un alcoholico
que reside, no en el anonimato, sino, en una pregunta.
-Es una barra de madera, es poco oscuro el lugar, pero siempre
con ese toque de niebla desconocida popular. Siempre en el limite
de lo contradictorio, quizas porque no se sabe que es realmente.
--"Uno mas, de aquel azul".
Ya llego... Aquel que me acompaña noche a noche, trago a trago.
El reloj ya da la campanada de las 3, y aun en la barra con la copa a la mitad.
Con cada trago puedo sentir que la vida da uno, dos sigue su rumbo
cada vez mas lejos de aca, del lugar donde un sorbo de preguntas niebla el
tiempo, este coctel se llama "Acertijo de dulzura y crueldad", ronda para todos!