Su corazón, metido en un baúl, del cual no hay salida. En lo mas profundo de una barcaza que rompe las olas a su paso por lugares desconocidos. Por pasajes que nadie ha visto jamas. Para no volver a sentir tristezas, para olvidarse de la llave.
- Un poeta fue en busca de lo perdido, vio la barcaza a lo lejos. En un mundo de sombras, de mentiras, de personas con varios rostros. Como ella, el alguna vez se alejo del mundo para no volver a sentir. Pero ahora lucha contra el fuerte oleaje para traerla de vuelta.
Dias antes de su largo viaje, le contaba de experiencias pasadas. Cuando exiliar el corazón era su forma de protegerse. Ahora, con el viento de cara piensa si este viaje la protegerá de el. Protegerla de sentimientos que no puede soportar.
- El mar parecía querer tragarse entera la pequeña embarcación del poeta, que parecía deshacerse entre neblina, viento y agua. Aun así, la barcaza que el seguía parecía tan tranquila, como esperando. Era como remar contracorriente.
Habían momentos de silencio, en que la tormenta se calmaba y oía y recordaba su vos, su risa. Su sonrisa, un cafe, una salida. El, tratando de colarse en sus pensamientos. Ella, decidida a mandar el corazón en un viaje del que puede no regresar nunca.
- Parecía darle aliento, a volver a puerto con el. Con palabras suaves, que llamaban el corazón a lo lejos. Que se colaban entre la densa lluvia y trataban de llegar al rincón donde el corazón se empieza a desvanecer. Versos que la hicieran volver a la vida, que la trajeran de regreso, a mi.
Como quisiera, hubiese forma de hacerla ver, que podemos escribir nuestra propia historia. Que no todos somos iguales. Que las caras poco a poco se desvanecen y las heridas como dicen las historias de fantasía, se curan y se vuelven hitos de batallas…
- Logra alcanzar el pequeño bote que ya parece llorar, brotan lagrimas que parecen afectarlo a el. El poeta, ahora en la cubierta, pasa una mano por su mejilla, 'acá estoy, para vos'. Un roce con la realidad, una mirada, un beso la hace despertar.